¿Comprar o alquilar?
El eterno quebradero de cabeza para aquellos que se lo pueden plantear (muchos no tienen más remedio que alquilar) parece cobrar sentido en el nuevo contexto de encarecimiento hipotecario. Y llueve sobre mojado porque también la vivienda, dicen las estadísticas oficiales, sigue subiendo de precio. Pero como las rentas también escalan, la respuesta ha cambiado poco para la mayoría de expertos.
‘Históricamente el alquiler tenía sentido porque a igualdad de pago tenías mejor piso de alquiler que de venta, pero eso se ha invertido en los últimos años’, resume un experto del sector, quien lo tiene claro: ‘Para mí, como opinión puramente personal, tiene sentido comprar’. Pero que tenga sentido no significa que sea más fácil.
Este experto señala que las ventas, a la baja en España tras un 2022 de cifras exultantes, ‘están funcionando excelentemente en el segmento del lujo, muy bien en el medio y regular en el bajo’. Y lo relaciona con el encarecimiento de la financiación: ‘Los tipos de interés han subido tanto que llega un momento en que los potenciales compradores con menor poder adquisitivo no pueden pagar el préstamo o el banco directamente no se lo da’. En año y medio, el Euribor ha pasado de estar en negativo a superar el 4%. Y la hipoteca media sale ahora unos 300 euros más cara cada mes que en 2021.
Este cambio, cree el economista Gonzalo Bernardos, tiene un efecto psicológico que hace que muchos se lo piensen más a la hora de comprar: ‘Lo que sucede es que mucha gente está pensando que lo normal es tener un Euribor negativo como sucedió durante años, y asumen una irregularidad histórica como una normalidad histórica’, comenta. Su recomendación sería también la compra porque cree que ‘no está cara’ (a diferencia del alquiler) y, como ha caído la demanda, aparecen más posibilidades de negociar el precio.
Sobre la hipoteca, añade que ’la media del Euribor entre 1999 y 2007 [es decir, desde su creación hasta el estallido de la Gran Recesión de 2008] fue del 3,38%, así que ahora cualquier interés fijo por debajo del 3,30% está muy bien’. Bernardos cree que estas condiciones, algo más difíciles que unos años atrás, siguen siendo mucho más favorables que las que afrontan los inquilinos.